Entiendo las olimpiadas como el primer evento deportivo mundial, dado que es el torneo en el que más países compiten en las más diversas disciplinas deportivas. La primera obligación de los dirigentes deportivos de España (como de los dirigentes de todas las empresas) debe ser la búsqueda de líderes y referentes para después estudiar cómo hacen las cosas y copiar o adaptar sus diferenciales en la búsqueda de los mejores resultados propios. Ésta es una clave de la estrategia competitiva.
El número uno del medallero está ocupado una vez más por los Estados Unidos de América… ¿¿pero son los EEUU el país referente o el que más mérito tiene en cuanto a los resultados en las olimpiadas??La respuesta es muy clara: NO.
Para buscar esos referentes he relacionado el número de medallas conseguidas por los quince primeros países del medallero con su población y con su PIB. De esta forma podemos llegar a saber cuánta población y cuanto capital precisan cada medalla.
La primera conclusión que se extrae tras elaborar los números es que el número de medallas tiene mucha más relación con el poderío económico de cada país que con el número de habitantes del mismo: 13 de los 15 países primeros en el medallero están entre los 15 primeros países en términos de PIB, mientras solo 5 de los 15 primeros países del medallero están entre los 15 primeros países en número de habitantes.
Por empezar con España, el resultado de sus 17 medallas ocupando el puesto 14 del medallero, produce un resultado de 2,7M de españoles y 79.723 € por cada medalla. En el ranking de la relación de las medallas con la población ocuparía la posición 11 y en el ranking que relaciona las medallas con el poderío económico ocuparía la posición 9. Teniendo en cuenta que el país es el número 29 en población y el 13 en PIB el rendimiento puede catalogarse de positivo. Ahora bien: el país está muy lejos de los países referente y creo que falta autocrítica en cuanto a la opinión pública se refiere… sobre todo en cuanto a la comparación con los referentes. En cualquier mercado competitivo una empresa con “resultados positivos” no tiene ni siquiera asegurado su futuro.
Cuando afirmo que EEUU no es el país referente en cuanto a resultados en las olimpiadas lo hago porque sus 121 medallas produce un resultado de 2,6M de habitantes por cada medalla (puesto 10 del ranking) y 137.640€ de PIB puesto (puesto 14 , o sea, el penúltimo del ranking), cuando el líder en términos de medalla por población es Hungría con solo 631.000 húngaros por medalla, y en términos de PIB lo es Kenia con solo 3.468€ por medalla.
Teniendo en cuanta los dos parámetros (Población y PIB) el líder y campeón indiscutible de estos juegos olímpicos es HUNGRÍA. Ocupa el puesto 12 del medallero con 15 medallas, pero tiene el primer puesto en la relación entre sus medallas y la población y el segundo en cuanto a la relación entre sus medallas y la capacidad económica con solo 8.828€ por medalla. Es necesario estudiar cómo hacen las cosas en sus federaciones deportivas para intentar mejorar nuestros propios resultados.
Pero como nuestra capacidad económica es muy superior a la húngara, éste país no puede ser nuestro referente. Comparando con países de capacidad similar a la nuestra, el referente indiscutible en las olimpiadas es el Reino Unido con 67 medallas y el segundo lugar del medallero. Ocupan el cuarto lugar en el ranking de medallas/población con 979.652 ingleses por medalla, y también el 4 puesto en el ranking PIB/medallas con solo 37.846 €/medalla. Esos resultados son sustancialmente mejores que los nuestros y deberíamos fijarnos más en cómo lo hacen que en ensalzar a nuestros campeones como si fueran una especie única en el mundo. Si el reino unido es el referente nuestros objetivos para las próximas olimpiadas debieran ser 35 medallas y el 8 lugar del medallero.
Puede que una razón de los excepcionales resultados del Reino unido sea el porcentaje de su PIB que invierte en deporte de élite. No tengo datos, pero intuyo que ese no es el diferencial prioritario. Lo han demostrado nuestros propios deportistas que en las olimpiadas de Pekin competían con unas subvenciones totales de 106M de euros obteniendo 18 medallas y ocupando el puesto 15 del medallero y 8 años después compiten con unas subvenciones totales de 79,8M (un 25% menos) y han conseguido 17 medallas y el puesto 14 del medallero.
Volviendo de las olimpiadas a la estrategia empresarial, este puede ser un buen ejemplo de que para tomar decisiones estratégicas se precisan el mayor conocimiento posible de la competencia. Es importante compararse y fijarse en los líderes y en los referentes para posicionarse con realismo. Por desgracia es también muy común en las empresas tomar todas las decisiones en base a datos y objetivos internos que no tienen en cuenta el mundo en el que la empresa compite, cuales son los resultados de los mejores y cómo los consiguen.