Definimos la financiación como la forma de conseguir recursos y medios de pago para destinarlos a la adquisición de bienes y servicios necesarios para el desarrollo de las funciones de una empresa.
La primera y principal fuente de financiación de la empresa debe ser siempre los ingresos provenientes de sus clientes, pero a menudo estos ingresos no son suficientes y se precisan de fuentes adicionales para conseguir, entre otras cosas, el nivel de ventas necesario.
Las empresas pueden obtener financiación desde 4 fuentes principales:
1.- Los préstamos. Se trata de dinero prestado con el compromiso de devolverlo en un plazo definido. Salvo raras excepciones ( préstamos familiares) la entidad que presta dinero se dedica a ello para ganar dinero y por tanto la devolución de la cantidad prestada se verá incrementada por los intereses generados durante la duración del préstamo.
Los préstamos tienen muchos formatos y pueden dividirse en dos grupos en función de del plazo de devolución:
- Préstamos de circulante: préstamos con plazo de devolución inferior a un año: líneas de crédito, descuentos de pagarés, factoring, o pequeños préstamos personales. Las entidades prestatarias históricamente han sido los bancos, si bien ahora abundan las entidades que dan préstamos personales rápidos ( tipo Cofidis) y plataformas de crowdlending para financiación colectiva de préstamos de circulante (tipo Loanbook).
- Préstamos de plazo de devolución superior a un año: hay muchas modalidades, empezando por la adquisición de bienes muebles con préstamo ( leasing) o el arrendamiento de los mismos ( renting), o los préstamos hipotecarios, cuya garantía es un bien inmueble.
Dentro de este grupo se encuentran además los créditos públicos al desarrollo empresarial (Enisa) o a la innovación (Cdti), pero una de los cuestiones clave de diferenciación entre los préstamos es la garantía: cuando un préstamo se garantiza exclusivamente con un bien mueble o inmueble, o cuando además lo garantiza personalmente el administrador de la empresa con su patrimonio presente y futuro.
2.- El capital. Los socios de la empresa pueden realizar una ampliación de capital, bien ellos mismo o bien aprobando la entrada de nuevos socios capitalistas que aporten liquidez al proyecto empresarial.
Los tipos clásicos de obtención de capital son: el capital semilla ( familia, amigos…), los bussines angels (inversores con vocación de participar y apoyar el desarrollo del proyecto además de la inversión) y el socio capitalista, que puede ser de tres tipos: inversor privado, financiación colectiva de capital ( equity crowdfunging como por ejemplo socios inversores) o fondos de capital riesgo ( venture capital como por ejemplo seaya).
3.- Ingresos extra: a menudo el emprendedor tiene que buscarse la vida para obtener el capital mínimo que le permita acceder a fuentes de financiación como las anteriormente relacionadas, ya que tanto los bancos como los inversores le exigirán un mínimo de inversión ( de entre el 10 y el 15%) que le comprometa con la causa.
Las formas de buscarse la vida son variadas, pero son típicos los eventos de mecenazgo (comidas o conciertos), las rifas, y recientemente se consiguen también mediante financiación colectiva de recompensa ( crowdfunding de recompensa como por ejemplo verkami), o la realización de trabajos sencillos para terceros (crowdsourcing, como por ejemplo BeMyEye) o el playfunding ( colaboración en publicidad o contenidos de grandes empresas), e incluso la financiación colectiva de donación. Otra de la forma de obtención de dinero extra es la solicitud de subvenciones públicas en cualquiera de sus múltiples tipos.
4.- Proveedores. La última forma de financiar la empresa es la de los proveedores. Son las dos formas más comunes de financiarse con ellos el apalancamiento o aplazamiento de pagos de sus servicios y la contratación de trabajos a éxito. En general, las empresas abusan de esta financiación y a menudo no tienen en cuenta que la calidad de los servicios obtenidos tendrá mucho que ver con el precio que pagan por ellos, y uno de los componentes principales de ese precio es la forma de pagar.
Uno de los aspectos más difíciles de la estrategia empresarial es acertar con el nivel de financiación adecuada para la empresa. Esto significa asegurar que se tiene la liquidez necesaria para funcionar de manera óptima, pero sin correr más riesgos de los necesarios. Un exceso de endeudamiento puede provocar una situación muy complicada en muy poco tiempo, si se produce una rápida retracción del mercado, y eso no siempre es previsible.