Unos cogieron la bandera del rencor, otros buscaron el voto del miedo… ahí van mis reflexiones:
1. La opción política más elegida por los españoles no ha sido el Partido Popular, sino la ABSTENCIÓN. Más de Nueve Millones de españoles no tienen el interés o la confianza suficiente para votar a alguno de los partidos presentados. Esta cifra supera en mas de dos millones a la lista más votada. O sea, el número de personas que han decidido abstenerse supera al número de personas han decidido votar al PP y a cualquiera de los partidos nacionalistas con representación parlamentaria. Me resulta curioso y sorprendente que ni partidos políticos ni analistas hayan dedicado una reflexión a esta masa de personas, que tendría mayoría absoluta en el caso de que su opción tuviese representación.
2. Si los escaños fueran proporcionales a los votos, el PP perdería 22 escaños (de 123 a 101) el PSOE perdería 12 (de 90 a 78), Podemos ganaría 4, (de 69 a 73) y Ciudadanos ganaría 9 (de 40 a 49 escaños). Además 11 escaños estarían ocupados por Partidos que no han podido obtener representación.
3. El Partido Popular ha ganado las elecciones. Como ha pasado recientemente en Cataluña y en Andalucía, ha vuelto a ser reelegido en minoría el partido que ya gobernaba con graves casos de corrupción. Parece claro que el “virgencita, virgencita que me quede como estoy…” ha ganado al “lo pagarán en las urnas”. Dicho de otra manera, en los tres casos ha ganado la opción conservadora. Dudo que este hecho hable bien de nosotros como país, pero como todas las realidades… lo primero que toca es aceptarla.
4. Ahora veremos la cintura, la capacidad de negociación, la altura de miras, y la visión a medio y largo plazo de nuestros políticos. Están obligados a entenderse…el bipartidismo de los últimos años ha dado paso a un parlamento con el poder mucho mas disperso y en el que la negociación y el pacto son la única solución. Puede que esta novedad lejos de ser un problema sea una gran oportunidad. Ojalá en las próximas elecciones podamos premiar a los que se lo hayan currado y no tengamos que seguir votando bien por miedo, bien por rencor. Si esto ocurriese seguro que la abstención dejaría de ser la opción mayoritaria de los españoles. Sinceramente no tengo demasiadas esperanzas al respecto.