El mismo escenario de negociación.Acabo de leer el post “el voto del miedo y el voto del rencor” que escribí el pasado 22 de Diciembre sobre las elecciones que entonces se celebraron y lo primero que puedo proponer que todas las conclusiones que aportaba entonces vuelven a ser válidas 6 meses después.
Entonces como ahora me dispuse a intentar leer los números de otra manera, deporte que siempre me ha gustado, y terminaba aquel escrito apostando a que si los políticos estaban a la altura de las circunstancias y eran capaces de negociar y llegar a pactos la opción mayoritaria entonces elegida por los españoles (la Abstención) quedaría con seguridad muy debilitada. Pero como resultó que nuestros dirigentes no estuvieron a la altura y después de seis meses nos han vuelto a exigir el deber de decidir y acudir en su socorro, ha resultado que la opción mayoritaria de los españoles ha vuelto a ser la abstención que ha pasado de 9,7M a 10,8M. El 31,3% de los españoles con derecho a voto no han sido convencidos por ninguna opción política: ¡¡1,1M más que hace seis meses !!. Para poner esta magnitud en su justo término podemos afirmar que es mayor que ninguna de las mayorías absolutas jamás obtenidas en España, ni por Felipe González en el famoso cambio de 1.982 ni por Mariano Rajoy cuando en 2.011 arrasó presentándose como la única solución de la crisis.
Parece que eso no interesa, o no vende, pero la opción de la abstención ha crecido mucho más que el PP (que ha pasado de un apoyo del 20,84% de los españoles con derecho a votar al 22,85% de ellos) y seguramente esto os resulte sorprendente porque oyendo los clarines mediáticos, alentados por el incremento de escaños pudiera parecer que el partido popular ha vuelto a arrasar, y so no es cierto.
Ciertamente el Partido Popular ha ganado las elecciones, y además es el único partido de los grandes que ha ganado votos desde Diciembre, pero lo cierto es que la situación es idéntica a la de entonces. El partido que más ha ganado ha crecido un 2% y el que más ha perdido ha bajado un 1% del total de los votos. Ninguno de los partidos grandes tiene mayoría y se necesitan tres de ellos (o un montón de minoritarios) para conseguirla. Desde el punto de vista de la negociación poco ha cambiado, lo que evidentemente es una mala noticia.
Ahora se vuelven a avecinar tiempos de negociación, y esperemos que todos ellos sean más competentes y responsables, y la responsabilidad, también al contrario de lo que los medios de comunicación están manifestando casi unánimemente, es fundamentalmente del partido que pretende gobernar estando en minoría. El partido Popular y su líder tiene que tener más responsabilidad, más cintura, y más apertura de miras para conseguir el apoyo de unos (la mejor solución) o al menos la abstención de los otros. Es curioso que la presión mediática se está centrando en el resto de fuerzas (fundamentalmente en PSOE y Ciudadanos), que lógicamente tendrán que actuar con responsabilidad y voluntad de acordar, pero que tendrán que pelear por que se lleven a efecto lo más posible los programas y máximas que han defendido durante la campaña, que en exigir al líder del partido ganador que se faje para conseguir gobernar de la mejor manera posible.
Dicho de otra manera: si el partido ganador no consigue gobernar, el fracaso será suyo, por no tener la suficiente capacidad de negociación y querer imponer sus criterios por el hecho de ser la opción mayoritaria (cuestión que puede ser discutible, porque la opción mayoritaria es la abstención), cuando su posición debe ser la de conseguir los apoyos que le faltan para conseguir su objetivo y su obligación: gobernar.
En cualquier caso habrá que dar tiempo al tiempo, y observar la responsabilidad, la capacidad y la estrategia de negociación de unos y otros. Seamos optimistas… observadores y pacientes.