Es cierto que para financiar tu proyecto vas a tener que desarrollar un plan de empresa que defina tu posicionamiento competitivo, y convenza de la viabilidad y rentabilidad de tu proyecto.
Pero desde el momento que empiezas a pensar en ello, y empiezas a tener una idea aproximada de la inversión que vas a precisar hay una serie de cuestiones que entiendo es necesario tener claras:
- 1º.- EL capital mínimo legal para constituir una sociedad limitada es de 3.000 euros, pero eso no implica que con ese capital pueda financiarse cualquier proyecto. Es importante tener claro que si entre los promotores del proyecto, entre su círculo cercano, o algún inversor o business angels que invierta previamente será muy difícil obtener financiación. Generalizando mucho, para cualquier tipo de proyecto se debe contar al menos con un mínimo del 10% de la inversión.
- 2º.- En el caso de que no cuentes con el capital necesario o con ese inversor cercano que te apoye en la fase inicial de constitución del proyecto, la solución puede estar en empresarios que operen en el sector en el que tú estás intentando entrar, pero que no vayan a ser competencia. El hecho de que conozcan el sector les va a ayudar mucho a ver la oportunidad.
- 3º.- Según datos de la OCDE, en España en el año 2.015 solo el 29% de las empresas que nacen llegan al quinto año de vida. Con esto quiero hacer ver que invertir en capital o financiar proyectos nuevos son inversiones de riesgo y por tanto exigirán rentabilidad, y hay que entenderlo así. Por ello es trascendente madurar el proyecto y documentar muy bien el plan de empresa antes de acometer la búsqueda de financiación.
- 4º.- Otro análisis previo necesario es estudiar los apoyos públicos con los que el proyecto puede contar. Hay que tener claro que el plan de empresa debe poder demostrar que el proyecto es rentable sin ayudas, pero analizando el plan de financiación debemos estudiar este tema. Volviendo a generalizar, estos apoyos son trascendentes en el plan financiero en dos casos:
– En proyectos innovadores en los que se precisa inversión en investigación. Para ellos puede obtenerse subvenciones de hasta 250.000 euros (Neotec) o créditos blandos (Enisa).
– En proyectos que generen mucha mano de obra y que precisen de inversión inmobiliaria (hoteles o residencias geriátricas, por ejemplo) hay subvenciones regionales con fondos europeos que es importante estudiar.
- 5º.- Es importante calcular la financiación bancaria que puede obtenerse con algún tipo de garantía del propio proyecto. Por ejemplo, es más fácil obtener un préstamo para una financiar una obra, si se tienen derechos de propiedad (o contratos de alquiler a largo plazo y con derechos de opción de compra), ya que el banco estudiará la opción de una garantía hipotecaria. Del mismo modo la financiación de equipamientos (mobiliario, maquinaria…) o de parte de él puede estudiarse por la vía del leasing o algún formato similar.
- 6º.- Aunque hay bancos que anuncian que financian proyectos empresariales al 100% debes tener en cuenta dos cuestiones:
- Primero que no es fácil obtener tanto endeudamiento y normalmente te solicitarán avales o garantías añadidas a las del propio proyecto con el riesgo que esto conlleva.
- Y segundo que un proyecto muy endeudado tarda mucho en generar beneficios para el empresario (puede que trabajes para el banco hasta que amortices la deuda) y sobre todo, tiene poca capacidad de respuesta ante eventos imprevistos, ya que en caso necesario será prácticamente imposible obtener más financiación.
- 7º.- Conocida la cantidad aproximada de la inversión y restando el capital y la cantidad que podemos financiar con garantías hipotecarias o leasing, el resto de la inversión necesaria tendremos que buscarla generalmente en inversores en capital: foros de inversión, clubs de inversores, fondos de inversión o plataformas de inversión colectiva en capital.
- 8º.- Este es el momento en el que es importante analizar las fases del plan de inversión, para detectar los momentos idóneos para la entrada de capital (rondas de inversión) en los que el valor del proyecto puede revalorizarse porque pueda ya demostrarse que las incógnitas se van despejando.
- 9º.- Es importante para financiar todo el proyecto que el capital mayoritario en todo el proceso se mantenga en manos de los promotores. Las revalorizaciones del proyecto en cada hito o ronda tienen que ser suficientes para asegurar esto, así como los pactos que se firmen con cada inversor entrante. Evidentemente lo difícil será que esas revalorizaciones resulten creíbles en el desarrollo del plan de empresa.
- 10º.- La mayoría de las plataformas de financiación colectiva y otros foros de inversores en capital van a exigir para invertir en capital de un proyecto nuevo un compromiso de recompra de las acciones en un plazo determinado y a una rentabilidad adicional a la que las propias acciones puedan producir vía dividendos. Esto convierte estas inversiones en la mayoría de los casos en préstamos participativos, y así debe contemplarse en el plan de empresa.Cuanto más rentabilidad demuestre el plan de empresa y más dividendos podamos repartir, más blando podremos conseguir el préstamo participativo.