1.- ¿para qué sirve un plan estratégico?
El plan estratégico es la serie de trabajos, análisis y decisiones necesarias para fijar el rumbo, y el objetivo de una empresa a corto y largo plazo. Este rumbo es importante para poder alinear de forma coherente las estrategias competitivas, las personas y las decisiones del día a día en el rumbo fijado.
2.- ¿cual es la diferencia entre un plan estratégico y un plan de negocio?
Principalmente el plan de negocio analiza el potencial de negocio y cuantifica los recursos necesarios de un determinado proyecto. En cambio, el plan estratégico fija el rumbo de un proyecto en marcha a medio y largo plazo.
3.- ¿porqué es importante antes la definición de la misión, la visión y los valores en la confección de un plan estratégico?
Fijar la misión, la visión y los valores prioritarios de una compañía obliga a un trabajo de autoconocimiento por parte de los órganos directivas de una empresa. Para priorizar los valores sobre otros, para fijar de forma concreta la misión y la visión, es preciso debatir y decidir sobre principios, prioridades, ambición, riesgo. Estos temas son muy importantes para decidir efectivamente como y hasta donde se quiere llegar.
4.- ¿porqué es importante terminar un plan estratégico con un plan de acción?

Las empresas en marcha tienen unas rutinas de decisión y funcionamiento que no son fáciles de cambiar. Normalmente se habla de la “cultura de la empresa”. Cuando la dirección de la empresa decide cambiar el rumbo estratégico de la misma, no bastará con comunicarlo para que las cosas cambien.
Por ello es necesario planificar acciones de comunicación, de ejemplificación, y de control para asegurar que los cambios se acaben implantando en el funcionamiento cotidiano de la empresa. Es muy importante que las decisiones a corto que se tomen sean coherentes con el rumbo fijado y que la dirección de prioridad a la implantación del plan estratégico en la empresa.
5.- ¿porqué un plan estratégico no tiene que incluir proyecciones económico-financieras?
Cuando hablamos de medio y largo plazo no debemos afinar demasiado el lápiz. Tiene más sentido:
- Fijar un objetivo a 10 años de alcanzar una determinada cuota de mercado,
- Objetivar una determinada rentabilidad,
- Cuantificar un número determinado de líneas de negocio,
- Fijar un determinado reconocimiento por parte de los clientes o el mercado